Reto 1 - Bonita mochila la nuestra

Me gustaría hacer una reflexión sobre una situación vivida el mes pasado cuando accedía a un establecimiento con mi hija al que íbamos a adquirir material deportivo. La escena me hizo pensar en lo que nos queda por avanzar como sociedad, ya que me resultó tremendamente evidente la discriminación hacia dos personas por su color de piel. 

Los hechos ocurrieron en la entrada, al acceder al comercio, donde delante nuestra iban a entrar dos personas negras con una mochila. Yo portaba otra mochila de características similares, ya que es una tienda de productos deportivos y es frecuente tener que comprar artículos pesados y meterlos en la mochila una vez comprados, facilita su transporte. 

La persona de seguridad paró a uno de los visitantes negros para indicarle que debía mostrarle el interior de la mochila o si no, no podría acceder y debería dejarla en las taquillas de la entrada. Ésta persona sin ningún problema abrió la mochila y mostró el interior al chico de seguridad. Al pasar yo no me puso ningún tipo de problemas, sólo me saludó con un “buenos días” yo me dirigí a él indicando si tenía que mostrar mis pertenencias y, al contrario, me dijo que no era necesario. 

En ese momento yo me dirigí a esta persona y le comenté que cuál era el argumento para esta diferencia de trato con las personas que habían pasado delante y sólo 

En este caso estamos ante una discriminación directa ya que una persona es tratada de manera menos favorable por razón del color de su piel. En la misma situación a mí se me trató de manera distinta.

Además, es una discriminación oculta, ya que el motivo de esta discriminación no es explícito, sino que se esconde la motivación discriminatoria fundamentando la decisión en otros motivos de carácter neutro, en este caso, la seguridad de acceso a un establecimiento, aunque también podríamos intuir que podría tener que ver con la sustracción de objetos dentro del establecimiento o similar, porque desconozco la motivación exacta que le hace actuar de esa manera viendo el interior de la mochila. 

Aquí no se podría asegurar la intención dolosa, pero tampoco es necesario que la haya para que exista la discriminación, puede ser que esté causada por prejuicios o estereotipos que el personal de seguridad del centro hay adquirido de otras experiencias vitales o simplemente heredado en su círculo familiar o cercano. 

En este caso específicamente, nos encontraríamos ante una discriminación que debería evitarse y para ello considero muy interesante incluir en la formación del personal de seguridad de manera transversal, cursos de igualdad y no discriminación, simulacros de actuación que les permitan ponerse en el lugar de la otra persona e incluso protocolos de actuación claros y concisos para no ejercerlos dependiendo del tipo de persona con el que se encuentren, ya que en la vida estamos continuamente expuestos a posibles situaciones de discriminación de cualquier tipo, pienso que hay ciertos trabajos que conllevan situaciones más susceptibles de ser fruto de la discriminación.

Aunque entiendo que de manera más generalizada y para evitar este tipo de situaciones, o reducirlas debería haber una labor de reeducación muy importante a nivel social, comenzando por las generaciones más jóvenes en los centros educativos y en el ámbito familiar (yo misma se lo expliqué a mi hija para que no le pasen desapercibidas estas discriminaciones y pueda corregirlas y actuar contra ellas, primero tenemos que detectarlas) y en cuanto a personas adultas, con formaciones específicas en materia de igualdad en ámbitos culturales o laborales, que den visibilidad a estas situaciones, por ejemplo, podemos ir avanzando cada día más e incluir la igualdad como algo natural en las relaciones sociales. 


Seguimos soltando la mochila de los prejuicios 💁


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